Si bien es infrecuente, no es imposible que el balón pueda romperse por diversas causas.
El paciente notificará rápidamente la rotura del balón. El relleno es un líquido con una tinción especial, fácilmente detectable en la orina, que avisa al paciente de la rotura de manera casi instantánea. El balón se extrae del mismo modo en que se haría si hubiera finalizado el tratamiento sin que ningún paso de este proceso suponga el más mínimo riesgo para el paciente.
El balón ocupa parcialmente el estómago lo que provoca una sensación de saciedad de una manera prematura. De ese modo, el paciente parará de comer antes de lo que lo haría en condiciones normales. Debe ser acompañado de unas pautas de alimentación que serán explicadas al paciente por nuestro equipo de médicos especialistas en obesidad, para que el proceso sea satisfactorio y se cumplan los objetivos previstos.
Los dos o tres primeros días puedes experimentar una ligera sensación molesta que enseguida desaparece, aunque en muchos pacientes ni siquiera llega a aparecer. Después, no sentirás nada, salvo la sensación de saciedad que el balón provoca y que es la que buscamos para asegurarnos la reducción en la ingesta de alimentos, que llevará de la mano la pérdida de peso.
Sí, el tratamiento puede ser financiado. En OMC damos todas las facilidades para que puedas financiar el tratamiento hasta en cinco años. Nuestro personal estará encantado de informarte de todo el proceso.
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